VIDA Y OPINIONES DE JOYCE JOHNSON, DESENFOCADA Y EN SEGUNDO PLANO

5 de abril de 2008
Joyce Johnson (N.Y., 1965)



Los libros de memorias tiene algo misterioso que enseguida nos atrae como lectores: en muchos casos los esperamos como portadores de alguna verdad desconocida, en primer lugar para sus lectores (potenciales y futuros), pero también, lo que puede hacerlos más inquietantes, para aquellas personas que convivieron con su autor, convertidos por el ejercicio de la escritura en personajes habitantes de su memoria. Se trata de lograr darle forma a lo que aún pueda recordarse y los demás habían olvidado decir.

Escribir y leer un libro de memorias modifica el pacto de ficción que se establece entre autor y lector al abrir la primera página de una novela; nuestra implicación con la verdad es distinta en estos casos. Un ejemplo claro, casi obvio, fue la polémica (quizá innecesaria, cuanto menos excesiva) generada con la publicación de Pelando la cebolla (Alfaguara, 2007) -las memorias del premio Nobel Günter Grass en que confesaba sus escarceos de juventud con el nazismo- y que hicieron olvidar casi por completo otras virtudes del libro. En fin, somos unos morbosos.



Buenas noticias desde el asteroide



La editorial Libros del Asteroide presenta Personajes secundarios, una estupenda crónica de la generación beat y de los pequeños círculos contraculturales nacientes en la Norteamérica de los años 50. Pero no sólo los lectores fieles a la vida y obra del santoral beat disfrutarán de su lectura, porque –en buena medida- el descubrimiento de estas memorias es su propia autora. Joyce Johnson ha sido considerada y citada hasta ahora como novia de Jack Kerouac en los años en que éste logró por fin publicar la novela On the road; en estas memorias relata todos aquellos años de fervor creativo y vital desde un enfoque al que no estábamos acostumbrados.

A lo largo del libro se alternan la narración de sucesos del anecdotario-beat con otros pasajes más reflexivos y autobiográficos de su juventud y sobre la propia condición de la mujer. Los primeros alimentan nuestra curiosidad de lectores de novelas por lo que en ocasiones tienen de increíble, como el conocido episodio en que Burroughs asesinó a su mujer, estando ambos borrachos como cubas y jugando a Guillermo Tell con una pistola; pero el interés y calidad del libro aumenta con los bautizados personajes secundarios, figuras que la Historia había dejado en la periferia y que este relato, contado desde ese otro lado, desde el punto de vista de la mujer obviada y “novia de”, les dedica su atención y muestra su grandeza. Descubrimos a mujeres como Hettie Jones, Joan Vollmer, Edie Parker o la inolvidable Elise Crown, cuya triste y conmovedora historia parece el correlato trágico del alma gemela del poeta Allen Ginsberg.

ginsberg, burroughs y philip whalen. Infames lisérgicos

La voz de Joyce Johnson, alejada de la prosodia bop espontánea en que Kerouac insistía, muestra aquello que aún nadie había contado. Descubre que la voz masculina de la generación beat era más misógina de lo que pudiera parecernos. Misoginia no tanto en su acepción de “aversión a las mujeres”, sino en el sentido de oposición y rechazo al compromiso. Esta distancia interpuesta entre ambos sexos y su condición de musas y admiradoras les otorgaba a ellos más libertad con fines supuestamente creativos, y a ellas el papel inevitable de compañeras que estarían a su lado, soportando desprecios e infidelidades cuando fuera necesario.

Se ha dicho que estas son las memorias de la musa, de la compañera o “novia de”, fotografiada siempre en un segundo plano y desenfocada, pero en ellas encontramos una necesidad tan universal como la búsqueda de la propia individualidad. Y a ello nos dedicamos todos, antes y después de la generación beat. Las pisadas más silenciosas pueden ser verdaderos pasos heroicos. Las memorias de Joyce Johnson son maravillosas. No daré más vueltas. A veces uno disfruta siendo tan contundente en sus afirmaciones.


Novedades editoriales del “novio de”

Libro de jaikus (Bartleby, 2007). El santo padre de la generación beat (Kerouac a.k.a. Sal Paradise) se acerca al poema jaiku de forma algo heterodoxa, pervirtiendo (para bien) el género milenario; alejado de todo artificio poético, relega su propia personalidad en favor del instante que describen el arte de los tres versos.

Libro de esbozos (Bruguera, 2008). Se publica el contenido de los cuadernos que Jack llevaba en el bolsillo de la camisa durante su ir y venir entre el verano de 1952 y diciembre de 1954. Mediante una escritura casi automática describe paisajes, retrata personas y situaciones de sus viajes.

Más personajes secundarios

Arlington Park (Lumen, 2008). La escritora Rachel Cusk publica una serie de relatos con el común denominador de sus protagonistas, mujeres brillantes y destacadas que dejan todo en determinado momento de su vida para poder atender a otras labores: su casa, marido, hijos…Un libro inteligente y duro.


2 comentarios

  • Anónimo says:

    gracias por tu interesante post. sin embargo, en la foto que reproduces a mitad de página no aparece corso sino, de izquierda a derecha: ginsberg, burroughs y philip whalen. esta foto fue tomada en boulder, colorado, a mediados de los 70. un saludo.

  • ya está corregido, gracias!