EL AUTOR QUE NOS TRANSFORMA EN "MIRONES"

22 de junio de 2008

Los libros de Kjell Askildsen son pequeños y suelen pasar desapercibidos en las estanterías de las librerías entre tanto ladrillo 'infumable'. Aprovechamos la reciente publicación de otro de sus libros de cuentos para incitar a su descubrimiento y lectura, convencidos de que merece la pena. Además, una edición de bolsillo reúne toda su obra anterior.

Askildsen, autor noruego de nombre impronunciable: Kjell, logró con su primera publicación un éxito al alcance de muy pocos, ya que no sólo fue reconocida su calidad por la crítica, sino que ese mismo volumen de relatos fue tachado de inmoral y en consecuencia prohibido en la biblioteca de su ciudad natal. Ese primer libro 'infame', 'Desde ahora te acompañaré a casa' (Lengua de Trapo, 2008), llega ahora a las librerías convertido en un magnífico ejemplar de narrativa breve.

Con la pesada carga que supone, en palabras de los críticos, haberse convertido en uno de los maestros contemporáneos del relato, Askildsen es comparado inevitablemente con los más grandes escritores del género. Así, aunque uno no quiera, siempre termina citando a Raymond Carver. Entre el noruego y el autor de 'Catedral', existen sin duda parecidos: temas, formato y calidad. Luego, hablar de vinculaciones con los universos asfixiantes de Kafka o Beckett me parece exagerado.

El mundo moderno narrado por Askildsen –para aquellos que no le hayan leído aún- puede asemejarse al de los cuadros de Edward Hopper . Nos sentimos de inmediato espectadores enfrentados a una situación ajena determinada, cuya apariencia banal comienza enseguida a inquietarnos. Apenas una reunión casual de desconocidos en la iluminada barra de un bar, o la mirada de una mujer a un hombre en el hall de un hotel son suficientes para reclamar nuestra atención. La crispada relación que Askildsen describe en el cuento 'Pamela' parece existir ya en la imagen de una pareja leyendo pintada por Hopper:

Estaban los dos leyendo, llevaban mucho tiempo sin decirse nada y ella de repente dijo:- Cuando lleguemos a Yugoslavia me compraré una de esas pamelas que no me compré el año pasado.- ¿Por qué página vas? –preguntó él.- Por la treinta y tres. ¿Por qué?- No, por nada.

Con más de un mirón como personaje y narrador de su versión de los hechos, Askildsen consigue hacernos sentir en cierta manera incómodos, obligándonos a mirar el enfrentamiento silencioso de un matrimonio de vacaciones (en el magnifico relato 'Nada por nada'), a escuchar tras las paredes la conversación de un padre de familia maltratador (el nudo de la garganta de 'Encuentro') o a dudar de si debemos intervenir o no en aquello que vemos escondidos tras los árboles (la burla de 'Una lechera de tiempo' o la primera relación sexual del cuento que da título al libro).

Askildsen parece ser un hombre de pocas palabras. Ha publicado tan sólo diez libros, la mayoría de relatos; y a sus casi ochenta años no parece tener prisa ni vanidad por seguir publicando.
Como gran autor de cuentos sabe que debe callarse y dejar hablar a sus personajes, evitando siempre las "grandes palabras" de los "grandes temas" que tanto rechinan en los relatos breves: odio, amor, rencor, hastío, miedo… No se trata de escribir poco, sino de saber controlarlo todo con las palabras precisas. Convertidos en mirones indiscriminados de las relaciones de los demás, según avanza la historia imparable, sentimos algo morboso al ir descubriendo en nosotros aquello que los personajes del cuento no consiguen formular o –sencillamente- no se atreven a decir. La virtud, a mi modo de ver, reside en buscar las maneras posibles de bordear esas palabras hinchadas para hablar de esos mismos temas. Que son los de siempre.

'Todo como antes' (2008) reúne en edición de bolsillo los tres libros de Askildsen publicados anteriormente por Lengua de Trapo. ' Un vasto y desierto paisaje', ' Últimas notas de Thomas F. para la humanidad' (el lado más cínico y cascarrabias del noruego) y 'Los perros de Tesalónica'. Cualquiera de ellos sería suficiente para justificar algún que otro halago que se me haya podido escapar. Para estar de acuerdo o llevarme radicalmente la contraria, pueden leerse en la página web de la editorial algunos fragmentos de los cuentos.

Posdata 1: otro libro:

El otro y último libro de cuentos realmente interesante que llegó recientemente a mis manos ha sido 'Pasar el invierno' de Olivier Adam, premio Goncourt de relato en 2004. Supone el estreno editorial de Errata Naturae, junto con un estudio del cine de Abbas Kiarostami y un ensayo sobre la Internacional Situacionista. Se trata de una multidisciplinar editorial recién llegada, cuyas distintas colecciones llevan por nombre el de algún monstruo moderno. La Oveja Vegetal, dedicada a la literatura, hace referencia a una maravillosa planta cuyos enormes frutos parecen ser corderos. Pero hay más: los cinocéfalos, la muchacha de dos cabezas…

Posdata 2: sobre Edward Hopper y la literatura:


Ya no se trata de comparaciones o relaciones más o menos forzadas entre arte y literatura. Philippe Besson escribió 'Final de verano' (Alianza) a partir de los personajes de un conocido cuadro de Hopper: cuál es la relación entre la mujer de rojo y el hombre del sombrero que aparecen sentados en la barra del bar de Nighthawks. Podemos leer este libro o seguir imaginando.