Marchando otra de premios literarios: el Llibreter de este año

31 de octubre de 2008

Hoy volvemos a hablar de premios literarios: después del aburrimiento anual del Planeta, que ya ni siquiera es polémico, y la resaca del Nobel (por cierto, la editorial Cátedra ha sido la primera en desempolvar y reeditar a Le Clézio; ya se puede volver a encontrar en las librerías españolas su primera novela, 'El atestado', ganadora del premio Renaudot en 1963) este jueves, 30 de octubre, se conocerá el fallo del jurado que otorgará el (cada vez más prestigioso) Premio Llibreter 2008.

Este galardón es una iniciativa del Gremio de Libreros de Barcelona y Cataluña, que se otorga cada año con el fin de subrayar la calidad y significación de determinados títulos, tanto en catalán como en castellano, favoreciendo así su promoción, ya que en muchos casos los finalistas han pasado injustamente desapercibidos al público.

Mientras pensamos qué tipo de premio literario nos gustaría poder dar como Tipos Infames desde soitu.es, nos dedicamos a destacar la calidad de alguno de los que año a año se han ido consagrando. Basta ojear la lista de ganadores del Llibreter para interesarse por el que será el triunfador de este año, con la consiguiente 'segunda oportunidad' en escaparates y mesas de novedades. Algunos de los libros ganadores han sido 'El último encuentro' de Sandor Márai (Salamandra), 'La edad de hierro' de J.M. Coetzee (Mondadori), 'El quinto en discordia' de Robertson Davies (Libros del Asteroide) o el más reciente 'Hace mil años que estoy aquí' de Mariolina Venezia (Gadir). Pero también la lista de finalistas, a lo largo de las ocho ediciones del premio, es amplia y de sobrada calidad: ahora mismo recuerdo 'El tercer policía' de Flann O’Brien (Nórdica), 'A la caza del amor' de Nancy Mitford (Libros del Asteroide) y 'Claus y Lucas' de Agota Kristof (El Aleph). Si no sabes qué leer o dudas por algún libro que tengas que regalar, cualquiera de ellos es absolutamente recomendable y de fiar.

Por supuesto, como todo premio, el Llibreter también ha sido generador de polémica. En este caso por algunas discrepancias (inevitables, supongo) entre los libreros, que han sido quienes han convertido este galardón en una interesante referencia cultural, los miembros del jurado, cuya imparcialidad ha sido puesta en ocasiones en entredicho, y el lamento de algunos porque el premio nunca se haya concedido a una obra escrita en catalán. En fin, cosas de premios.

La diversidad de los finalistas de este año es notable tanto en los géneros narrativos a los que adscribir las novelas como en sus autores: dos autoras noveles, dos 'clásicos' ya desaparecidos y un novelista consolidado. Esta es una pequeña incitación a la lectura de dichas novelas.

Giani Stuparich, 'La isla' (Minúscula)

Un padre le pide a su hijo, seguramente como última voluntad antes de morir, que le acompañe durante unos días para viajar hasta Istria, la isla del Adriático donde nació. El reencuentro se produce con el ineludible pensamiento en la muerte: padre e hijo se mirarán de nuevo entre sí, pero todos los gestos y palabras tienen un significado distinto desde que conocen la enfermedad. Un libro entrañable y hermoso.
Si no leísteis La isla en pleno verano, sentados bajo en sol, aprovechad una tarde (el libro es de apenas 100 páginas) metidos en casa para disfrutar del contraste entre la lluvia y el frío de la calle con la luminosidad de los paisajes del libro.


Minh Tran Huy, 'La princesa y el pescador' (Belacqua)

Dos destinos se cruzan, ¿casualidad o destino?: ella es francesa, hija de emigrantes vietnamitas en Francia (al igual que la autora), dedicada en soledad a las películas y a las lecturas desordenadas, aunque con particular obsesión por las novelas de Haruki Murakami. Él, en cambio, logró escapar de Vietnam, dejando allí a su familia, cuya salida es cada vez más improbable según fracasan todos los trámites. Ambas son historias del silencio, ya porque la opción de recordar el pasado es la contraria a la elección de vivir, o porque se trata de huir de un presente sin sentido refugiándose con plena confianza en el orden establecido en las ficciones.

Lan, protagonista de la novela, tiene la virtud de contar su vida e inventar la de Nam, que guarda silencio sobre él y su familia, entretejiéndolas con todo tipo de leyendas vietnamitas sobre el destino de aquellos cuyas vidas se han cruzado en alguna ocasión.

Natsume Soseki, 'Botchan' (Impedimenta / Proa)

Soseki es un autor clásico de la literatura japonesa, y Botchan, por lo que tiene de iniciación al mundo adulto, ha sido comparado en ocasiones con 'El guardián entre el centeno' o 'Huckleberry Finn'. Considerado un palurdo por algunos, entre ellos sus padres, y sobrevalorado tan sólo por la anciana que le cuidara en exceso desde pequeño, Botchan conseguirá su primer empleo como profesor de matemáticas en una aldea muy alejada de Tokio.

Desde el primer momento, en que confiesa su innata impulsividad y los problemas a los que ésta le ha conducido, veremos el mundo tal y como Botchan lo ve, con sus arrebatos irracionales, su alto sentido del deber y la justicia, y su incomprensión ante todo lo que le rodea. Su extrañamiento ante el comportamiento y la falta de ética de los demás, hacen de Botchan un personaje tan divertido como tierno.
"Este mundo está lleno de gente extraña": nosotros en muchas ocasiones pensamos como él.

Andrea Maria Schenkel, 'Tannöd, el lugar del crimen' (Destino / Proa)

Un buen ejemplo de las virtudes del Premio Llibreter es el caso de esta novela. Ahora que todo el mundo anda leyendo y hablando maravillas de una novela negra como 'Los hombres que no amaban a las mujeres', la entretenida primera parte de la trilogía de Stieg Larsson (también publicado en Destino), es una pena que esta otra novela haya sido pasada por alto.

No se trata de una novela negra de detectives y comisarios de policía al uso, sino un claro descendiente de la conocida novela de Truman Capote 'A sangre fría'. El argumento de la novela de Schenkel también está basado en hechos reales: el asesinato de la familia Danner en el pueblo de Tannöd, donde los posibles acontecimientos y secretos de la familia van surgiendo al ritmo de las entrevistas a los vecinos del pueblo.
Me confesaré: no esperaba que me gustara tanto.

Jordi Coca, 'La noia de ball' (Proa)

De entre las finalistas, aún no hemos podido leer la última novela de Jordi Coca, a quien conocimos leyendo 'Días maravillosos', por la única razón de que no leemos en catalán (ni lo hablamos en círculos reducidos). La noia del ball cuenta la experiencia de una mujer que llega desde Mallorca a Cataluña en la época del primer franquismo; la situación social y familiar (el anarquismo de los ateneos populares y la violencia de su marido) le dejarán como único reducto de escapatoria (imaginaria) su tierra natal que tanto añora y el deseo de bailar. De momento, esperamos su traducción.

Este jueves conoceremos el ganador, esperando del Llibreter 'justicia poética' sin más.

Posdata: por cierto, si a alguien (un cráneo privilegiado, sin duda) se le ocurre algo sobre un posible Premio Infame que haga el favor de tenernos al tanto. Aceptaremos todas las sugerencias. Gracias.

Publicado en soitu.es (28-10-2008)


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1 comentario

  • Anónimo says:

    PREMIOS LITERARIOS

    Amañados y entrevesados. Ni finalistas ni ganadores sin engrosados currículums. ¿Por qué no un desconocido? ¿Por qué no un principiante? ¿Acaso venderá mucho menos un nombre sin valor, sin novelas ni ensayos? Cribas al tuntún... -¡Ya tenemos ganador!- dijo un miembro del jurado. -¿Quién?-pregunto el de su derecha. - ¡Mi primo! Que es amigo de Javier Marías. - No se hable más- añade un tercero. ¡¡Adjudicado!- claman a los cielos mientras lanzan a la basura el resto de los ejemplares.

    Y entonces los suplementos culturales y los programas moderno/casposos nos meten su nombre hasta en la sopa, y claro, los más borregos lo compran, lo regalan, lo piden prestado. Y las edición llega ya a la trigésimo cuarta. Y el autor se ríe en un asador con sus colegas del jurado. -¡Invito yo que os lo debo cabrones!- Como dicen por ahí: un cuento chino.
    Martes, 04 de Noviembre de 2008 08:12 Autor: creaydestruye. #. Tema: CREACIONES. No hay comentarios. Comentar.
    CÉSAR VIDAL

    Y vi al señor Vidal. Llevaba una máquina de escribir colgando del cuello y sus manos no paraban de teclear. Los folios iban cayendo al suelo mientras un asistente los recogía en una carpeta. El manos libres en la oreja izquierda. Dos agentes literarios a cada lado y un trolley lleno de libros. Vi su transmisor colgado de su muñeca derecha y escuché la Cope. Vidal, ¡qué guapo ibas por la Castellana!. Pude ver que sus asistente terminaba de encuadernar uno de los libros. Las teclas seguían su baile frenético... y ocurrió el milagro... llegaron a El Corte Inglés y un trailer descargó toneladas de libros de mi César. Millones de ellos sobre la sección de papelería y los chaquetas rojas del centro comercial. Creí ver al Sr. Vidal sonriendo y desapareciendo entre un estallido de humo.

    Etiquetas: vidal, césar
    Martes, 04 de Noviembre de 2008 01:10 Autor: creaydestruye. #. Tema: CREACIONES. No hay comentarios. Comentar.
    RAY LORIGA

    El otro día vi a Ray Loriga. El tío tenía estilo. Su tatuaje en el brazo iba alumbrando la calle Preciados. Todo el mundo hacía una genuflexión cuando Ray pasaba a través de los escaparates. Vi que sus pies no tocaban el suelo; que levitaba, como un dios. Azabaches en los ojos, vaqueros ceñidos y andar reseñado por el New York Times. Loriga, Loriga, Loriga, cantaban los fieles de una iglesia cercana. Vi como aquel indigente recibía un ejemplar de "La pistola de mi hermano" en vez de dos euros.

    Y entonces ocurrió el milagro. Ray voló hacia lo alto de la torre de la Fnac y allí explotó en una gran supernova desperdigando miles de ejemplares de "Manhattan". El otro día vi por última vez a Ray Loriga y ahora lloro su pérdida...