Respuestas geniales a preguntas insulsas

2 de noviembre de 2008

La calidad de "genio" ha de demostrarse, en ocasiones, al responder ingeniosamente ante una pregunta que oscila peligrosamente entre la estupidez y la ramplonería.

Peter Brook presenta en el Festival de Otoño de la Comunidad de Madrid su espectáculo "Warum, warum" (Por qué, por qué?). Y en el ABCD de las letras y las artes del sábado aparece la entrevista que por tal motivo le hicieron, donde "brilla" por motivos carentes de ingenio esta pregunta:

"¿No le ha interesado nunca el texto de un dramaturgo español hasta ponerse a trabajar sobre él?"

Una pregunta tan sobradamente aburrida como para hacerle cambiar de opinión al entrevistado y colgar el teléfono; pensando que quizá bajo el brazo del periodista puede encontrarse envuelto para regalo un libro sobre el teatro español del siglo de oro, o -lo que sería mucho más temerario- el manuscrito de una posible obra de teatro escrita por su hermano pequeño.
Pero Peter Brook -quizá un genio, quizá acostumbrado a estas escuetas entrevistas- supo cómo resolverlo:

"En mi vida me he podido plantear el trabajo con un determinado actor o sobre un determinado país. Lo que no puedo es convertirme en secretario de la ONU para hacer justicia a todas las naciones, grandes y pequeñas. Si me decido a abordar un texto de Chéjov, aparecerá alguien que diga por qué no hago lo mismo con un autor checo, y si lo hiciera, otro reclamaría el mismo trato a un autor argentino y seguidamente me pedirían que procediese igual con la obra de un autor español. Es imposible dirigir obras de todos los dramatros, teniendo en cuenta, además, que no he montado ninguna de dos grandes autores como Racine o Molière. Las cosas son así. Al final acabas haciendo las cosas que haces por razones a veces claras y otras misteriosas."

De forma parecida a cómo el OuLiPo empleaba las trabas como motor de la creación, entrevistas de este tipo demuestran en ocasiones las cualidades brillantes de los autores (para salir de los atolladeros de lo obvio y lo repetido)

(Las entradas para ver el espectáculo de Brook están -como siempre- agotadas)

1 comentario

  • Anónimo says:

    La verdad es que el corralito cultural patrio y su cerrilismo se retratan en este tipo de suplementos... de hecho creo recordar que fue en ese mismo número en donde la pera con forma humanoide conocida como JM. de P. se ha dedicado a alabar los valores cristianos de Chesterton (que habiéndolos no creo que sea lo único reseñable del padre del padre -¿el abuelo?- Brown) tal vez porque equivocó el día y creyó que le tocaba escribir para Alpha-Omega. Ay!

    Sí, preguntas como esa merecen un Schuster de la literatura.