Mientras leo "Las hermanas Grimes" (apenas me quedan treinta páginas) dudo en lo que diré en cuanto la termine. Dudo si es (casi) tan buena o mejor (incluso) que "Vía Revolucionaria". Es una pena que sea a base de adaptaciones cinematográficas el único medio de rescatar del olvido a un novelista tan brillante como Richard Yates. Si no fuera por la adaptación de Sam Mendes la edición de Emecé del año 2003 seguiría agotada, y quizá (sólo quizá) si no se anunciara que "Las hermanas Grimes" también será llevada al cine, con Naomi Watts como protagonista, tampoco podríamos leer esta estupenda novela: una sincera recomendación.
Como muestra de la escritura de Yates dejo aquí un fragmento del inicio del libro, antes de que todo se vuelva irremediablemente amargo en los acontecimientos y sentimientos de las dos hermanas. "Ninguna de las dos hermanas Grimes estaba destinada a ser feliz, y al echar una mirada retrospectiva siempre da la impresión de que los problemas comenzaron con el divorcio de sus padres. [...]". Sarah y Emily son dos niñas de nueve y cinco años, corre el año 1930 y sus padres acaban de separarse; esta es la descripción de su madre:
(Richard Yates, Las hermanas Grimes; Alfaguara, 2009; traducción de Rolando Costa Picazo)"Esther Grimes, o Pookie, era una mujer pequeña y activa cuya vida parecía dedicada a la persecución y mantenimiento de una imprecisa cualidad que ella llamaba "encanto". Devoraba las revistas de moda, se vestía con gusto y vivía cambiando de peinado, pero no lograba desterrar de sus ojos esa mirada de asombro ni aprendió nunca a circunscribir el lápiz labial a los límites de la boca, lo que le daba un aire de aturdida y vulnerable incertidumbre. Consideraba que los ricos tenían más encanto que los integrantes de la clase media, y por eso aspiraba a que sus hijas fueran educadas para emular las actitudes y modales de la riqueza. Siempre buscaba barrios "bien" para vivir, aunque a veces estaban fuera de sus posibilidades económicas, y trataba de ser estricta en asuntos de decoro."
Richard Yates
Sí, sin duda es toda una señora novela. Excelente tu comentario!!!