Anne Sexton por Anne Sexton

13 de marzo de 2009
Anne Sexton: Hazlo!

"Podría hacer eso, quizás. Podría intentarlo." Anne Sexton vio en la navidad de 1956 un programa en televisión sobre poesía y entonces se sintió por primera vez capaz. Más tarde contó que se dijo a sí misma esas palabras: "Podría intentarlo." Se trataba de una clase magistral de I.A. Richards sobre la figura del soneto (¿imagináis algo parecido ahora en nuestra televisión?), que empezó a despertar en ella el cosquilleo creativo y la necesidad de la escritura, un segundo nacimiento: "Hasta los 28 años tenía una especie de yo enterrado que desconocía si sabía hacer algo más que salsas y cambiar pañales... Era una víctima del Sueño Americano, el sueño de la clase media y burguesa...La superficie se rompió cuando estaba a punto de cumplir 28 años."

Así empezó su formación y la búsqueda en sí misma, aquella mujer que hasta entonces había existido en algún lugar al que poner nombre (significativamente ella dejó de firmar sus poemas como Mrs. A. M. Sexton y empezó a utilizar el nombre de Anne Sexton). Los talleres de poesía, que no son un invento de ahora, le indicaron cierto camino a partir de entonces: se apuntó al taller que dirigía John Holmes, donde conoció a Maxine Kumin (los mejores amigos son nuestras grandes influencias), y también estuvo un tiempo en el de Snodgrass. Fue más tarde, en el taller del poeta Robert Lowell, cuando conoció a Sylvia Plath, cuya relación y paralelismos biográficos siempre dan para algún que otro artículo (buscando en internet he descubierto uno reciente que para vergüenza mía empieza de forma sospechosamente parecida a éste. Casualidad, confíen en mí.)


Desconocía por completo a Anne Sexton hasta que el mes pasado leí "Vive o muere" (Ediciones Vitruvio, 2008), el poemario con el que ganó el premio Pulitzer de Poesía ( y que incluye poemas como La leyenda del hombre de un solo ojo, La muerte de Sylvia, Para el año de los dementes, Paseando por París, La menstruación a los cuarenta, Querer morir, Yo en 1958, Lisiados y otras historias...). Pero no se trata de las únicas traducciones accesibles en español, porque hace años la editorial Icaria (a la que se debería haber hecho más caso) publicó una antología de poemas titulada "El asesino y otros poemas".

Sus poemas me han atraído morbosamente hacia su propia vida, sobre todo después de conocer algunas anécdotas sobre ella en la extensa introducción de Julio Mas Alcaraz, traductor también de los poemas de "Vive o muere". Así que ahora empiezo a leer la biografía de Anne Sexton escrita por Diane Wood Middlebrook publicada en la editorial Circe, donde se cuenta lo que podría ser (el inicio de) un recital de Anne Sexton: prefería llegar unos diez minutos tardes a sus recitales y tener así a los espectadores que había acudido algo más expectantes (sin llegar al cabreo). Luego, se subía al podio donde iba a leer, encendía un cigarro, se sacaba los zapatos de un puntapié, y una vez descalza empezaba a decir con su voz ronca: "Voy a leerles un poema que les revelará qué tipo de poeta soy y qué tipo de mujer soy, o sea que, si no les gusto pueden marcharse." Recitaba entonces su poema "Her Kind" ("Su estirpe"), "He salido, bruja posesa... Una mujer así no hay quien la entienda... Soy de su estirpe", la excusa perfecta para incluir aquí al menos uno de sus poemas, y entonces poder despedirme por hoy.

HER KIND

I have gone out, a possessed witch,
haunting the black air, braver at night;
dreaming evil, I have done my hitch
over the plain houses, light by light:
lonely thing, twelve-fingered, out of mind.
A woman like that is not a woman, quite.
I have been her kind.
I have found the warm caves in the woods,
filled them with skillets, carvings, shelves,
closets, silks, innumerable goods;
fixed the suppers for the worms and the elves:
whining, rearranging the disaligned.
A woman like that is misunderstood.
I have been her kind.
I have ridden in your cart, driver,
waved my nude arms at villages going by,
learning the last bright routes, survivor
where your flames still bite my thigh
and my ribs crack where your wheels wind.
A woman like that is not ashamed to die.
I have been her kind.


1 comentario

  • Otra autora "rara" (y valiosa) que te sacas de la manga, y van ya...Por cierto, totalmente de acuerdo con lo de Icaria, pero ya sabes como está el patio...