"Durante las feroces discusiones en el Congreso, José Álvarez Buylla, compañero de partido de Campoamor, abrió la caja de los truenos al asegurar que darle el voto a la mujer equivalía a poner "en sus manos un arma política que acabaría con la República". Otro diputado apostilló que la mujer era toda pasión y emoción, sin espíritu crítico. Hubo enmiendas peregrinas, como la de elevar la edad electoral de la mujer a los 45 años o aplazar el ejercicio del voto femenino. Esta última postura la defendió Kent, convencida de que no era oportuno dar en ese momento un derecho en el que sin embargo creía. La votación salió y el 14 de octubre las damas del Lyceum Club celebraban el triunfo. En la foto, elecciones propagandistas de la Unión Republica Femenina."

Los libros de hoy son los siguientes:

* "Cuando se abrió la puerta. Cuentos de la nueva mujer (1882-1914)" (Alba, 2008) 25 relatos con la peculiaridad de no estar escritos todos por esas "nuevas mujeres", sino también por los hombres que se inspiraron en ellas: Edith Warthon y Henry James, Willa Cather y Thomas Hardy, Vernon Lee y Saki, Virginia Woolf y Arthur Conan Doyle...

* "Fin de siècle: relatos de mujeres en lengua inglesa" (Cátedra, 2008) Relatos breves de escritoras procedentes de países angófonos: desde Inglaterra hasta Estados Unidos, Canadá, Nueva Zelanda, Irlanda, África o Australia. Grandes narradoras, muchas de ellas desconocidas, en cuyos textos no sólo se aprecian los valores puramente literarios, sino el discurso político de la "mujer nueva o moderna".

* "Entre horas. El desafío de la narrativa femenina ante una nueva época" (Lumen, 2006) La transición entre dos épocas y dos maneras de pensar y sentir a través de relatos de Mary Wilkins Freeman, Kate Chopin, Margaret Oliphant, Sarah Barnwell Elliott, Ada Leverson, George Egerton, Charlotte Perkins Gilman, Mabel Wotton, Grace King, Willa Cather, Edith Warthon y Katherine Mansfield.

La narrativa corta de finales del XIX y principios del XX se muestra en las tres antologías como un género clave de las reivindicaciones de las mujeres. Luchan por el sufragio y las libertades elementales a la condición humana, pero a la vez, como escritoras, reivindican su reconocimiento como artistas en un mundo literario controlado por los escritores consagrados del momento. Esta "nueva mujer" critica su sumisión, escribe, tiene un trabajo tradicionalmente adjudicado a los hombres (periodistas, detectives, médicos, banqueros...), abandona a su marido o ve la muerte de éste como una (absoluta) liberación.

Y otra estupenda recomendación, la breve autobiografía de Sofia Kowalewskaia, "Memorias de juventud" (Herder, 1997). Nacida en 1850, fue la primera mujer de la historia europea que alcanzó el grado de catedrática en una universidad. Pretendida, entre otros muchos, por Dostoievski y Alfred Nobel, nunca quiso servirse de esa posible influencia y cobijo masculino, y se dedicó por su cuenta a cultivar su ambición científica en el campo de las matemáticas y a participar activamente en los movimientos que luchaban por subvertir el antiguo orden social y político de Rusia y Europa. Su talento como escritora puede descubrirse en este pequeño libro de poco más de 70 páginas, escrito para los jóvenes de su tiempo y que hoy debe ser leído.