El aburrimiento en los museos

25 de marzo de 2009
35 Boulevard des Capucines, París

Por fin. Ya lo tengo. He encontrado el final del texto publicado por Estrella de Diego el fin de semana pasado en el Babelia, y que tanto hemos tratado de recordar durante el resto de la semana. Después de la cita de Walter Benjamin sobre los museos:

"La expresión de quienes se pasean en las pinacotecas revela una mal
disimulada decepción por el hecho de que en ellas haya sólo cuadros
colgados"

Estoy completamente de acuerdo, pero para estar bien documentados, y demostrar que no se trata tan sólo de una experiencia personal, le pediré a una amiga que pasará la próxima semana en Florencia que realice un somero estudio de campo en la Gallería degli Uffizi: que se fije en cómo la gente pasa más tiempo observando los extintores, mirándose lo largas que tiene las uñas e interrogándose unos a otros por la utilidad de ciertos aparatos que se encuentran medio escondidos en las salas por las que pasean, observando menos que deseando encontrar la salida.

Estrella de Diego se preguntaba por el uso, a veces más que gratuito y facilón, de ciertos términos en la crítica de exposiciones de arte (arriesgado, memorable, fabuloso, radical, sorprendente, soberbio...), mientras hablaba de su paso por el 09 Festival Escena Contemporánea del que salió encantada. Al final, refiriéndose a la representación de Mathilde Monnier y La Ribot, escribe:

"Eso sí que es radical -se debería poner de moda esta palabra, pero, claro, es demasiado drástica-. Con las mismas me vuelvo al libro de Mora y a un espacio-revista que se está poniendo a punto en la red, Contimuun, pues cada vez
me gusta más lo que los expertos llaman live art -arte vivo-, arte en directo, un poco improvisado. Y me echo a las calles y me tomo un cubata, que según donde te lo tomes y con la de garrafón que hay por ahí es muy arriesgado. Lo que sea por estar a la moda."

[en la foto, el lugar donde se celebró la primera exposición de los impresionistas: el antiguo taller del fotógrafo Nadar, que se había trasladado a otro local, en el 35 del Boulevard del Capucines, en el IX Distrito de París.]


1 comentario

  • Anónimo says:

    despues de esta entrada no me puedo hacer sino "radicalmente" admirador