Pasamos la noche de ayer probando distintos brebajes y tratando de recomponer los fragmentos que conseguimos recordar de la canción de Boris Vian, 'Je suis snob', adaptada al castellano por Javier Krahe y Andy Chango como 'Snob'. Como la canción no terminaba de salir y seguiamos probando las distintas ginebras de un catálogo tan amplio como los de telas para sofás y tresillos, nos inventamos la letra de principio a fin: en una versión más "infame" que "snob" de una de nuestras canciones favoritas del último disco de Andy Chango, donde interpreta a Boris Vian pero en su propio pianocóctel -como puede verse en la portada del disco (arriba)-.
SNOB
Snob, snob,
soy absolutamente snob.
No es nada fácil ser así,
de Nueva York a Chamberí,
si voy con Layla por ahí
todos me miran a mí.
Snob, “supersnob”,
mis amigos también…
Somos snobs y “superbien”.
Mechero “Dupont”, chaleco cruzado,
corbata “Channel” y el traje arrugado.
Al dedo un rubí, al dedo del pie,
de negro las uñas y abrigo de piel de vicuña.
En la filmoteca películas suecas,
y luego al garito para beber hasta el infinito.
El hígado aguanta, ya a nadie le pasa,
mi úlcera al fin no es tan banal y es más chic.
Snob, snob,
mi nombre es Manuel, me dicen Bob.
Cada mañana equitación
porque el estiércol da emoción,
Me acuesto con marquesas,
“top models” y vampiresas.
Snob, “supersnob”,
y cuando hablo de amor
ya me bajé el pantalón.
Solemos reunirnos los buenos amigos
todos los domingos con gran snobismo.
Nos sobra la coca, ya nadie la toca,
es el guacamole lo que realmente nos pone.
Mi humilde morada es tan elegante
y en la chimenea quemamos diamantes.
La “tele” de plasma la puse de espaldas,
me siento genial viendo la parte de atrás.
Snob, snob,
soy infecciosamente snob.
Tengo accidentes en “Jaguar”
un día antes de veranear,
Y estos simples detalles son
los que nos hacen snobs.
Snob, “supersnob”,
cuando esté en el cajón sé que será un “Louis Vuitton”.
Cuando esté en el cajón quiero un sudario de “Dior”.
Andy Chango, Boris Vian