una nueva vieja aspiración

2 de mayo de 2010
lo nuevo, lo nuevo, lo nuevo... -Ramón Gómez de la Serna-
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A Patricio Pron esto le parece discutible


Escribía hace poco Javier Marías en su Zona Fantasma acerca de la incompatibilidad de la labor del crítico y la del novelista, aunque sólo fuera por una simple cuestión de elegancia: "Si uno escribe novelas y juzga las de los demás públicamente, en ello va implícita la presunción de que las propias son mejores". Puede ser... sin embargo, el monarca de Redonda no menciona que no son pocos los autores que han compartido esa doble naturaleza y que, en no pocos casos -Nabokov, Updike, Goytisolo...-, éstos se han desenvuelto en ambos campos con pareja brillantez.

Tal vez la reticencia de Marías esté basada en la constatación diaria, ya que en el agro hispano los escritores son muy dados a dar su opinión -casi siempre positiva, eso sí- acerca de las obras de sus compañeros. Por ello se agradecen opiniones como las vertidas por Patricio Pron (¡el autor de Hombres Infames!) en La Revista de Libros acerca de lo que se ha dado en llamar "Generación nocilla" y, por concretar, respecto de la obra de Agustín Fernández Mallo. En su artículo el escritor argentino alude a la contradicción existente entre la pretensión de novedad y la ausencia de ésta a lo largo de la conocida trilogía Nocilla (para Pron el rasgo específico de toda la serie es el experimentalismo gratuito). Tampoco sale bien parada en el artículo la obra teórica del gallego, señalando la inconsistencia de los enunciados en que se basa su Postpoesía: "Allí, su autor incurre en numerosas inconsistencias (...), construye párrafos impenetrables, realiza comparaciones inverosímiles de curioso dogmatismo y destina casi doscientas páginas a definir una teoría de la "poesía postpoética" que, admite, "como se verá a lo largo de este libro, no existe".

ay!

Por lo usual leo con atención los artículos de Pron (y las invectivas quevedescas que originan) y suelo estar de acuerdo con muchas de sus afirmaciones. En este caso que el proyecto nocilla parece haber ido perdiendo fuelle con cada entrega y que algunas de las afirmaciones postpoéticas de Mallo, aun siendo estimulantes, están cogidas con pinzas. Sin embargo me es difícil compartir el tono Pron al señalar que tal astilla proviene de este palo y no de aquel otro o, como en un aula de seminario, que Fulano hizo algo mucho antes que Mengano.

Sinceramente,me da la impresión que la originalidad está sobrevalorada y que no deja de ser relativa en un mundo superpoblado como el de los libros, en el que todo parece dicho ya. Son contados los casos en los que se descubre una veta literaria nueva, pero eso no quiere decir que los anteriores yacimientos estén agotados ni que estos no puedan revelar todavía algo de valor. El propio Pron es un buen ejemplo de esto que digo: El comienzo de la primavera y su último libro de cuentos (El mundo sin las personas que lo afean y lo arruinan) son obras más que notables -eso ya lo hemos escrito aquí y no nos cansaremos de repetirlo- en las que Pron consigue una voz propia haciendo suyos estilos ajenos, lo cual es muy diferente a tomar sus logros por meras reminiscencias. "Ningún libro surge de la nada: se asienta en unas experiencias que, en ocasiones (como en mi caso) son principalmente experiencias lectoras, y no veo nada malo en que esas experiencias sean visibles también para el lector". Esto no lo digo yo, sino el propio Pron en una entrevista.

seguro que Mallo está dispuesto a discutirlo con Pron

Tal vez el problema con Agustín Fernández Mallo no sea del autor, sino de todos aquellos que han seguido otorgándole una originalidad que ni el propio escritor buscaba. "La vieja aspiración a la novedad", al menos en este caso, no es un problema de autor, ni siquiera es un problema literario, sino de mercado -y a éste difícilmente puede sustraerse Patricio Pron o cualquier otro autor-. Ya sabemos que el emperador está desnudo... bueno, eso, y que a Pron le gusta más la Nutella, claro.


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11 comentarios

  • garrote vargas says:

    Yo creo que el sr.Pron (a quien no tengo el placer de haber leído) tiene más razón que un santo.

  • Bueno, no se muy bien qué decir; es que yo solo bebo Mahou

  • ¿Innovación? ¿Vetas de diamantina innovación? Si encuentro un editor lo suficientemente ingenuo como para embaucarle y colocarle la novela que ando puliendo (con paternal esmero) provocaré un cataclismo literario deslumbrante, casi cegador. Bueno, centelleante, al menos. Eso seguro.

  • qué buenos sois... y qué buena esta la nutella!!!

  • El autor de "Hombres infames" says:

    Precisamente, quizás el tema no esté tanto en la novedad o ausencia de novedad de la propuesta de Fernández Mallo (coincido en que la novedad está absolutamente sobrevalorada) sino a su uso por lo que ha sido llamado "Generación Nocilla" como criterio de legitimidad de una propuesta estética que adolece de muchos problemas y no se sostiene por sí misma. Por lo demás, muy bueno el adjetivo "quevedesco" para definir el tono de los comentarios del blog de Pron; allí hay un asunto muy interesante sobre el que escribir, pienso. Ah, y me consta que Pron pesa cincuenta y cinco kilos y tiene terminantemente prohibido liarse a puños por prescripción médica.

  • a.ró. says:

    O sea que el autor más arriesgado es un señor de más de cuarenta que utliza técnicas narrativas que en los '60 ya empezaban a pasarse de moda.

    Pues muy bien.

  • Anónimo says:

    Yo creo que el Pron éste hace buena la frase inicial de Marías. En el fondo lo que está implícito es lo listísisimo que es él frente a los palurdos que todavía se sorprenden con esto o frente a la crítica española -tan mala como la de cualquier otro lugar, por cierto-.

    PD: Esto último no va por ustedes, pues ni siquiera los considero críticos. Tan sólo unos divertidos aprendices de brujo.

  • Comeclavos says:

    Como "jefe de filas de la vanguardia literaria" le definió en su portada la revista QUE LEER. Ahí es nada.

    A quien tenía que atizar Pron es a jaleadores como Vicente Verdú, el eximio critico de posmodernidades de la señorita Pepys. Éste y el resto de publicistas de Alfaguara han sobrevalorado a Mallo y su experiencia nocillera, el mayor "bluff" desde que en el siglo pasado auparon a aquellos chicos malos del Kronen, el joven Loriga, el joven Ángel Mañas y demás.

  • yo sugiero un muy interesante libro de Norman Mailer llamado "Un arte espectral, reflexiones sobre la escritura" donde el bueno de norman aborda éstas y otras cuestiones de manera soberbia.
    saludos!

  • Creo que leer un libro de Fernandez Mallo es una experiencia parecida a encontrarte a un desconocido en vuelo de 12 horas y que te cuente sus últimas experiencias sentimentales y sus opiniones sobre la vida en general. Ok, no me importa en absoluto, pero no paso de ti porque es de mala educación, y además, así a lo tonto, paso el rato.

  • Anónimo says:

    los afrancesados preferirán la nutella, lógico...