Libros y vino (¿el orden de los factores altera el producto?)

24 de marzo de 2009

El libro más esperado (por el momento) es éste. Dos inéditos del genial, desorbitado e "infame" François Rabelais, "Tratado del buen uso del vino" y "Los sueños raríficos de Pantagruel". La editorial Melusina es la encargada de presentar este delicado y apetitoso "caldo": quienes lo lean descubrirán el aroma de otras obras más conocidas pero procedentes de la misma vid, "Gargantua y Pantagruel", y los paladares más expertos (no siempre los más sensibles, sino aquellos que en lugar de rondas proponen catas) podrán percibir la persistencia del bouquet que depende de la crianza en particular de estas dos pequeñas obras.

Quien desee preparar sus sentidos para la degustación puede empezar leyendo la presentación del libro en la página web de la editorial:

Editorial Melusina tiene el placer de publicar por primera vez en lengua española dos obras inéditas de François Rabelais no exentas de polémica entre los entendidos y eruditos de este autor clásico. El Tratado sobre el buen uso del vino es una primicia mundial que aparece a la vez que se edita por primera vez en francés en una cuidada edición a cargo de la prestigiosa editorial Allia. Se trata de un extraño texto emparentado con nuestro Libro del buen amor, del que sólo se conserva la edición medieval en checo rescatada por la editorial Volvox Globator en 1995. Este opúsculo ensalza las virtudes de este notabilísimo psicotrópico que las gentes del Mediterráneo elaboramos y consumimos desde hace miles de años para buen provecho de nuestras sociedades y nuestros espíritus.
Los sueños raríficos de Pantagruel son una serie de imágenes inquietantes que han inspirado a numerosos pintores y poetas a lo largo de los siglos y cuya autoría sigue siendo un misterio sujeto a un dédalo de estériles debates.
Se trata, en definitiva, de dos obras fascinantes y esenciales para el lector moderno que vienen a colmar una laguna en el conocimiento de la faceta más íntima del autor de Gargantúa y Pantagruel.

Estamos de suerte, pero me pregunto por qué siempre encontraré razones para terminar el día brindando con alguno de ustedes. Prometo hacer un artículo sobre el libro en cuestión e invitar a una ronda. Por cierto, en cuanto recobren el sentido (y dejen de ver borroso a su alrededor) les recomiendo echar un ojo al catálogo de la editorial: salud!


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