gordas, gordas...

19 de abril de 2009
"agárrate a mi cintura" le dije en el sidecar


Hubo una ciudad, una noche y un local. Sólo mencionaré el nombre del último, el Sidecar. La historia que allí nos sucedió a los Infames se asemeja curiosamente a la que narra Alberto Lema en su último libro, que por coincidencia también se llama así.

Mario, el protagonista de 'Las muertes pequeñas' (la primera de las dos historias que componen la novela de Lema), conoce a Ada en un bar. La chica está sola y bebe apaciblemente güisqui. Desde ese momento, Mario queda prendado por la joven y trata de seducirla, aunque el seducido finalmente sea él. Tras establecer la relación que deseaba y para poder mantenerla, acepta, ingenuo él, un contrato para mantener la relación abierta sin secretos. Este punto exigido por ella se convertirá en el desencadenante del fin de la pareja.

En la segunda narración breve, 'El síndrome Rubens', Lema repasa la vida amorosa de Chano a través de todas la mujeres con las que ha mantenido relaciones sexuales. El análisis parte de la pareja actual y logra remontarse hasta las iniciales experiencias de su más tierna infancia. Así va abordando desde las situaciones primerizas, torpes y casuales hasta las más premeditadas y modernas.
Las primeras impresiones sexuales o la perdida de la virginidad se convierten en historietas divertidas y sensuales, cargadas de gracias en las cuales lo erótico se desvela como lo que es, un elemento cotidiano lleno de situaciones absurdas e imprevisibles.

Lourdes, Laura, la Estévez o Sara son los nombres de las "estrellas invitadas" en la vida de Chano. La madre de su amigo Miro, las compañeras de clase o la profesora de matemáticas tienen además un denominador común: unas generosas masas de carnes que desbordan el canon actual de belleza. Nos aleja de las anorexias, extremas delgadeces, operaciones bikinis y otras imágenes de estúpidas revistas de moda femeninas para devolvernos a la fémina sensual, potente y oronda. Como cantaba la Orquesta Mondragón "que hermosura de gordura, abandonen las dietas; engordar para gozar, gozar para engordar". Son estas mujeres voluptuosas de curvas y contracurvas forjadas a la manera felliniana . ¡Mil hurras por Fellini y sus mujeres! (y no por ese orden).
.
dibujo de fellini sobre la mujer oronda y sus cárnicos elementos

Tras la publicación de "Una puta recorre Europa", su primera novela, "Caballo de Troya" vuelve a apostar por este escritor y poeta novel. Traducida al igual que su antecesora del gallego y ubicada en ese mismo marco territorial, la obra de Alberto Lema se centra en las relaciones personales: ya sean de amistad, amor o sexo. La narración tiene un ritmo rápido y constante con continuos guiños y referencias, la mayoría cargadas de humor e ironía.

Lo que hace un año descubrimos en su primera novela, lo mantiene y ratifica con "Sidecar". Su narrativa sigue siendo directa dejando a un lado cualquier tipo de artificio. El acercamiento psicológico a los personajes es fabuloso, con pocas palabras nos adentra en los pensamientos e inclinaciones de los individuos que componen sus obras. Personajes como César, Ada, Mario... que ya aparecieron en "Una puta recorre Europa" y con los que es fácil de empatizar.

Las dos partes del libro presentan diferentes estructuras, pero ambas están bien definidas y aunque parezca aparentemente una composición sencilla se intuye detrás un entramado coherente y sólido que soporta el desarrollo narrativo de la obra. Los relatos se desarrollan con la sensación de que cualquier cosa puede suceder, todo está dispuesto para un golpe de efecto que puede o no ocurrir.

En resumen, si el primer libro era bueno éste es excelente. Sin lugar a dudas y sin comisión de la editorial (de momento), su lectura es muy amena y divertida tanto que se acaba haciendo muy corta y se lamenta no tener algunas páginas más para perdernos por las peripecias de Mario o de Chano.

Como buenas madres ya os lo dijimos (¡y es que no nos hacéis ni caso!): "Estamos sin duda ante un escritor con estilo, todo resulta creíble, verosímil, y apasionante". Esperamos que Alberto Lema siga creciendo, por su juventud y calidad grandes ilusiones tenemos puestas en él. Dios le guarde muchos años y a vosotros lectores, también.


Publicado en Soitu.es el 18/04/2009

, , , ,