Dirán que no se trata de un buen ejemplo para nosotros, que cansados de prometer y ser eternos aspirantes a libreros parecemos al fin decididos a ello. Nos advertirán primero que no nos conviene juntarnos con gente así, esas "malas compañías" que tanto (atraemos y) disfrutamos los infames, para dentro de unos meses poder decir entre sí y por lo bajo aquello de dios los cría y ellos se juntan. Pero pocos eligen con tantas mediadas cautelares a los compañeros de taberna o a sus ídolos.
En el recientemente estrenado blog de Enrique Redel (cuya recomendación es la excusa para soltar esta larga parrafada), 'El lento aprendiz', declaraba que Bernard Black es su héroe y yo desconocía la existencia de tal sujeto. Es más, entre los muchos "defectos" que el tal Bernard parecía tener a gala, como el odio a los de su especie o haber alcanzado un nivel superior en lo referente a la afición al alcohol, el peor de todos era seguramente tener una librería. Después de leer el primer párrafo yo quería conocer al dueño de la librería Black Books, aunque saliera escarmentado de tal presentación. Pero todo fue muy bien, y salvo algún descanso para tratar de dormir o para ir dormido al trabajo, vi las tres temporadas de esta divertidísma serie británica del tirón.
Así que la recomendación de hoy no es un libro sino toda una librería. Recomendamos la dejadez y la misantropía de Bernard, la imaginación desquiciada de Manny y los arrebatos por los que en ocasiones Fran se deja llevar. En Black Books leen, beben y tratan de sobrevivir al mundo y a la gente que aún existe alrededor de esta pequeña librería. No se la pierdan (nos deberán una).
Black Books, Enrique Redel, Eñe, Impedimenta, series