Regreso a la zona gris

27 de enero de 2010

En ocasiones tengo la impresión de que lo más importante de los libros se nos escapa. Absorbidos por una historia que nos seduce o enmarañados en la trampa del estilo que el autor despliega ante nosotros solemos orillar uno de los aspectos claves de toda obra: el tono. Este último aspecto se vuelve especialmente importante cuando hablamos del escritor turinés Primo Levi (1919-1987), de quien la editorial Alpha Decay ha recuperado algunos de sus primeros escritos sobre la Shoah.

174517


Arnold I. Davidson -quien ya había aparecido por las páginas de esta editorial en La filosofía como forma de vida- agrupa estos textos bajo una de las exigencias de Levi: "no vivir y contar, sino vivir para contar". Contar deviene así en imperativo moral, pero no mediante el lamento de la víctima o el ciego deseo del vengador, sino tomando distancia y mediante un esfuerzo de claridad, lo que le equipara a otros escritores como Camus o Orwell.

Y, si como Todorov, hemos apuntado la importancia del tono empleado por el italiano es por su intento de desmontar el grandilocuente utillaje verbal del totalitarismo tras los horrores de la segunda guerra mundial. El habla de Levi, su media voz, tan diferente a las proclamas anteriores, es el intento del superviviente por recuperar la lengua para volver a dar nombre a las cosas, para dejar testimonio de lo que se ha visto porque "la verdad sobre los lager ha salido a la luz a través de un camino largo y una puerta estrecha". Los textos recogidos en Vivir para contar son su intento de negar razones al crimen y evitar que esa puerta ni tan siquiera se vuelva a entornar.

...

Ésta es la experiencia de la que salí, y que me ha marcado profundamente; su símbolo es el tatuaje que todavía llevo en el antebrazo; mi nombre de cuando no tenía nombre, el número 174517. Me ha marcado pero no me ha quitado el deseo de vivir; es más, me lo ha acrecentado, porque ha conferido un objetivo a mi vida, el de dar testimonio, a fin de que nada semejante ocurra de nuevo. Y éste es el objetivo que persiguen mis libros.

"Aquel tren con destino Auschwitz" en Vivir para contar (Alpha Decay)


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2 comentarios

  • Anónimo says:

    Para los más valientes: todavía se puede ver en el cine del Círculo de Bellas Artes de Madrid pases del extraordinario (y extraordinariamente largo)documental de Lanzmann sobre la Shoah.

  • Anónimo says:

    Estoy intentando contactar con Alfonso Tordesillas. Por favor, quien coja este comentario y hable con él, que le diga que me envíe un email a sevijavrv@hotmail.com
    y le dé un saludo desde Bienvenida.