La memoria como lesión

21 de abril de 2010
odio eterno al fútbol moderno


La entrada en el mundo adulto tiene, como toda pérdida, algo de terrible. Un proceso muchas veces incomprensible a través de los hechos que nos conducen hacia un lugar que no somos sino nosotros mismos. Coradino Vega recorre en El hijo del futbolista (Caballo de Troya) ese itinerario a través de una pequeña colección de instantes suspendidos al principio del verano, cuando el aire parece detenerse y los días hacerse más largos. En un clima seco, junto a las minas de Riotinto, el libro de Vega arde bien.

Sin embargo son esos hechos de la adolescencia, en apariencia livianos e intrascendentes, los que acaban cobrando significado en razón de lo que ocurre más tarde, cuando no elucubramos sobre el futuro y perdemos el tiempo imaginando pasados posibles. Martino es el hijo del futbolista, un adolescente que no deja de mirar el mundo que le rodea con propensión al asombro y que se rebela contra una memoria sepultada como lesión. Y todo lo señalado anteriormente es válido para un país que en 1992 comienza también a disfrutar de su adolescencia tras una larga noche y se celebra como tal, con expectación y expectativa, pero con los mismos miedos e inseguridades.

En el aviso de lectura que acompaña la edición podemos leer “Una narración que crece despacio, paso a paso, casi en voz baja pero que se hace oír. La voz de alguien que no acepta la sumisión como memoria”. Fotos quemadas por el sol, los primeros besos, arena en los pies y campos de tierra, la familia (la puta familia), el saber como una modalidad del dolor… A pesar de su aparente sencillez serán muchos los que habitarán El hijo del futbolista de modo tierno y salvaje, como esos dos adolescentes que se adentran desnudos en el agua en el que es, sin duda, uno de los mejores pasajes del libro. Y eso, créanme, es mucho. Muchísimo. Ya lo verán…


92 zeitgeist

,

8 comentarios

  • Anónimo says:

    Y olé! El autor de esta entrada no puede permanecer en el anonimato...

  • juntaletras says:

    De esa misma editorial (Caballo de Troya) descubrí, gracias a ustedes, LAS PRIMAS, un regalo. Creo que en esta ocasión haré lo mismo. Abrazos

  • Nos alegra que te gustase "Las primas" tanto como a nosotros... para los Tipos Infames la mejor obra publicada aquí durante el año pasado.
    Para los que quieran saber más pueden leer nuestra entrada sobre el libro de Aurora Venturini en

    http://tiposinfames.blogspot.com/2009/05/escribir-mal-para-lograr-una-obra.html

  • Lo bueno de no tener criterio y de dejarse llevar por el de otros es que si no se acierta siempre puedes echar balones fuera.
    Desgraciadamente no es el caso, voy un poco más de la mitad y suscribo lo escrito. Una vez más, gracias.

    Una pena haber llegado a la fiesta con las persianas ya cerradas...
    Saludos cordiales

  • No se preocupe que posiblemente montemos otra jarana próximamente, así que tendrá ocasión de asomar por allí su bigote. Espero que le guste el bingo... y no digo más.

  • Este comentario ha sido eliminado por el autor.
  • Avisen ustedes con antelación. Los miembros de la Fundación no querríamos perder la oportunidad de brindar a su salud por la epopeya fitzcarralda que supone abrir una librería.

    Suerte y un abrazo

  • Los Infames ya estamos esperando el momento de hacer una lucha de gallos o rimadero con los miembros de la Fundación.

    Descuiden que serán avisados para empujar el barco si no se decide a subir la montaña...

    3 abrazos